Friday, October 04, 2013

De Miley, la Britney y la cadena evolutiva en algunas niñas de la ciudad


Estimado lector, esta vez vengo aquí con una reflexión, sí, de esas que hago cuando voy pedaleando por la Ciudad.

Verá pues, pedaleando a la oficina el mejor camino (más directo) es atravesando el pueblo de Santa Fe, para así llegar desde la del Valle hasta el recinto laboral. En el camino uno ve muchas cosas, algunas chistosas, otras no tanto y algunas más que con un poco más de ojo motivan a la reflexión.

Comenzó mientras iba de regreso, es decir de bajada. A toda velocidad rebotando en mi bici plegable y feliz por sentir el viento en la cara. Entonces, le platico que a ciertas horas hay diferentes tipos de personas en la calle. En esta ocasión era temprano, como las 3 o 4 de la tarde y en el camino vi muchas muchachas, de esas de secundaria, que redoblan la falda para hacerla cortísima y caminan comiéndose la calle, hablan con albures, se ríen, corren, se acompañan de muchachos, coquetean y demás.

Hay otra hora, casi siempre en la mañana, donde veo a otra clase de muchachas, más maduritas, pero jovencitas aún. Hablo de aquellas que tienen quizá unos 19 años, podrían tener hasta 25. Llevan a sus niños chiquitos a la escuela. Sus cuerpos muestran las cicatrices de uno o más embarazos mal cuidados. Algunas mantienen sus ropa entallada aunque más de uno de sus trozos de carne busca liberarse con potencia.

En otra ocasión, más abajo, ya casi llegando a la delegación Álvaro Obregón, vi otra escuela, esta vez de mucho menor edad. Vi muchas niñas (y niños, pero este post es sobre niñas) chiquitas, corriendo, jugando, gritando, todas felices y sonrientes. Se veían inocentes aún, con sus pensamientos y juegos de niños.

Ahora bien, últimamente la Miley nada muy sonada, vista y desvista. Criticada, a veces uno podría pensar que está loca, que se le fueron las cabras al monte o que simplemente no lo controla. En fin, la pueden ver encuerándose, lamiendo martillos, vaya, comiéndose el mundo que tiene a su disposición. Su participación, con el "strip-tease" en los VMA me recordó a la de la Britney de hace algunos años, cuando también se "desnudó" quedando en un traje color carne ante el regocijo de muchos y escándalo de muchos más. Pues bien, la Miley me recuerda a esas chicas de secundaria que veo.

Luego pensemos en la Britney. Otrora sex symbol, de pronto se embarazó, la regó, bebió, engordó y se puso como señora típica gringa. Trata de volver a sus antiguas glorias, pero pues no, ya no es lo mismo, ya no le queda, lo más triste, al parecer ya no puede. Pues ella, me recuerda a las otras chicas que veo en mi viaje, las "mayorcitas".

La reflexión vino el día que vi a las niñas más chiquitas, porque las vi muy felices siendo niñas. Me pregunté entonces en qué momento lo pierden, en qué momento se transforman, teniendo 13 o 14 años, comienzan a vivir como si tuvieran 20. Las más desafortunadas seguramente quedarán embarazadas, con su novio que seguramente tiene la misma edad, que probablemente no formen ninguna familia. Casualmente las más chiquitas están hasta abajo, las de secundaria en medio del camino y las mayores ya casi llegando a Santa Fe (comercial). Es como si esa subida representara de cierta forma el ascenso que tendrán en su vida y pienso si así como ese camino solo sube a Santa Fe, ese camino de su vida no tiene otro lugar al que puedan llegar.

Me pregunto si ese es el destino para ellas (las pequeñas), si no habrá forma de evitarlo, que más bien vivan la vida que les toca por su edad y que vayan creciendo, madurando y entendiendo de que va todo esto. Que quizá tengan otro futuro, que no dejen de estudiar, que busquen trabajar en lo que les gusta, que se desarrollen y que sean felices. Que no se vuelvan Mileys, que eviten llegar a Britneys.

En fin, la Miley seguirá dando de qué hablar, hasta que la vida la ponga (como parece que pone a todas) junto a la Britney, la Cristina, la Lindsey, etc. 

Y a todo esto, ¿quién viene detrás de Miley?

Gracias por leer esto estimado lector, ahora volvemos a la programación habitual.

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