Wednesday, January 17, 2007

Estimado lector, tiempo ha que no he publicado nada en este bendito medio que sirve para desahogar todo lo que quisiera decir sobre Elías pero que no puedo por falta de compañía o de interés de la misma. Pero debo decir que empezando este 2007 ha traído poderosas y buenas nuevas respecto a la salud de mi primogénito, quien por el momento y a decir de pediatra, goza de un excelente desarrollo.

Se ha convertido en centro de todas las decisiones, aunque no opina, su presencia significa una de los más importantes votos a la hora de decidir qué hacer, a dónde ir, con quién ir o a qué hora ir. ¿Por qué? será que me he dado cuenta del alcance y la consecuencia de lo que alguna vez pensé como una "exageración" por parte de los padres de otros niños.

Como bien saben y si no en las siguientes líneas se enterarán, mi hijo estuvo hospitalizado hace unas semanas por una complicación de lo que en un principio fue una simple tos. Es diferente cómo afectan los virus a un maltrecho organismo de 26 años como el mío, en comparación de los 3 meses que tiene el novísimo cuerpo de Elías. Me gusta verlo, a veces paso largo tiempo nada más viendolo, como se mueve, como "platica", como se ríe, como le habla a ese ser invisible que es su compañía y que lo hace sonreír. Pienso en que todo él es nuevo, todas sus partes son nuevas, recién salidas de la fábrica... cuando uno tiene un coche nuevo a los 3 meses todavía huele a nuevo, Elías hoy cumple 4 y aún huele a nuevo.

Elías en una de sus revisiones de 1000 kilómetros

Aquí ya está sano y durmiendo una despeinada siesta

y dicen que se parece a mi...

Hoy es 30 y como cada mes me tomaré la foto del mes con el hijo, claro, con el nuevo look del padre, aunque mmmm el hijo sigue siendo más guapo.

saludos!