Wednesday, June 10, 2015

El despertar del Carlos

Esta mañana, estimado lector, le traigo un texto digno de algún libro de superación personal de los que no leo (o creo no leer), pero pues a veces hay que compartir estas epifanías por cursis que parezcan.

Quienes me conocen saben que rara vez tengo prisa, suelo hacer las cosas a un ritmo tranquilo. Sin embargo hay algunas actividades como levantarse por la mañana y hacer las cosas que se hacen para comenzarla, que no pueden hacerse de una forma tan calmada, a menos que se tenga el tiempo suficiente, pero eso y tener una cuenta de ahorros en el banco  son cosas que no se consiguen fácilmente. 

Mis mañanas (últimamente) van de que salgo a correr, regreso, me baño, desayuno (lo que la esposa me haya preparado), despierto a los niños, desayunan, me visto, los visto, peino y vámonos veloces a la escuela. 

Hoy cuando comenzaba la rutina, justo después de bañarme, pensé que quería hacer algo diferente, me tome un tiempo, pensé y decidí no desayunar parado en la cocina como siempre. Fui, desperté a Elías y nos sentamos a la mesa a desayunar juntos. Hasta me pregunto "¿y eso papá que si vas a desayunar?"

Sentí feo porque creo que tiene muchísimo tiempo que no desayunaba con mi muchacho, así de sentarnos y platicar. Si, lo hacemos los fines de semana, pero entre la tele, que si está o estoy en el iPhone y el ruido de todo, pues la experiencia es diferente.

Raro también, despertó Claudio y se unió a la mesa y ahí estábamos platicando los tres, ellos dos riéndose de todo lo que hacen y dicen. Me contaban cosas, platicaban entre ellos, yo les preguntaba algo y pues vaya, estábamos conversando.

Luego, después, volvimos a las prisas de vestirnos veloces, lavar dentaduras, arreglar cabelleras y salir corriendo para llegar a la escuela.

Me gustó eso de desayunar con mis hijos y como que extrañé desayunar con mis papás, pues también en los días de escuela desayunaba solo, pues siempre todos estaban haciendo sus cosas. 

Ando sensible yo creo por el día del padre que viene jejeje, pero si tienen hijos, pues disfrútenlos y si tienen papás, aprovéchenlos.