El chaca
El relato de esta tarde es cortesía de este personaje. Un chaca de mediano cachete que muestra orgulloso si arete de sanjuditas. Vamos en un camión que escupe personas y que no importan los reclamos del pasaje, el chofer sigue subiendo más mientras canta "haga doble fila por favor" aunque creo ya vamos por la tercera.
Pues nunca faltan los muchachitos que tienen si lugar y aplican (o cumplen) la treta de dormir para no ceder el asiento a quienes podrían necesitarlo más.
Pues bien estimado lector, este chaca es uno de ellos.
Desde su presuntuoso primer asiento recarga delicadamente la cabeza y deja que el aire que entra por la ventana le vaya resecando su entreabierta boca. Las personas que lo ven no pueden evitar darle una estudiada a nuestro somnoliente personaje.
Pues bien, en un momento el que el camión estaba detenido en el tráfico, me llamo la atención un hombre corpulento de mirada decidida que se aproximo sin reparo hasta un costado del camión.
Levanto entonces su brazo derecho lo introdujo por la ventana y le reventó tremendo cachetadón al chaca soñador, despertándolo con violencia y sorpresa.
El perpetrador se alejó velozmente emitiendo una risa que se agudizaba y sonaba como chillido de marrano mientras nuestro chaca le gritaba todo lo que a su mente venía.
Ahora va ahí, sigue sentado, pero no duerme más. Sigue soñando con los ojos abiertos mientras mira pensativamente por la ventana ¿en una venganza? Quizá ya lo dejo en el pasado y todo lo que queda es esta anécdota que venimos a contarle esta tarde. Bonito día estimado lector.