Por azares del destino y aprovechando que hoy es otro viernes más, fuimos y tuvimos la suerte de venir a parar en el antiguo blog. A más de un año de su creación, tenía meses sin escribir y sin visitarlo, no se si tenga algún lector ocasional o algún perdido que se tope con los artículos aquí presentes. Si es así, regocíjense pues este post es nuevo.
Resulta, mi estimado lector, que los viernes son un tanto flojos en la chamba. La hora de salida es a las 2 de la tarde por lo que la labor de hoy se divide entre llegar a la oficina, ir a la cafetería a desayunar y después de un par de horas ponerse a trabajar, para después partir media hora más tarde. He de confesar que he pasado viernes completos sin hacer nada (de provecho) aunque siempre hay algo para ocuparse.
Sin duda este viernes tiene es aire de viernes que tanto nos gusta, pero esta vez tiene un matiz nuevo. Es mi último viernes aquí. Para celebrarlo tengo un café de 10 pesos y el sandwich que me hizo mi esposa por la mañana.
Así pues si su perspicacia aún no es suficiente para adivinar que me cambio de trabajo, he de notificarle, estimado lector, que así es. La semana que viene, pasaré mis últimos 3 días que paradójicamente son comparables con los 3 años que estuve en esta empresa. Las razones para irme son muchas, algunas buenas algunas malas, sin embargo me voy feliz, los que se quedan están felices de que parta (según me lo han expresado) y mi familia está contenta. ¿A dónde? Pronto postearé desde mi nuevo centro de mando. El futuro luce prometedor, la vida fascinante, las experiencias... únicas.
A un año de la creación de este blog, debo decir que la vida ha cambiado enórmemente. En un principio presumía la adquisición de un WII, ahora tengo un PS3, creo que soy un irremediable de los videojuegos.
Grandes sucesos han pasado, ya todos conocemos el destino del mago más famoso Harry Potter, mi anitguo auto se transformó en uno nuevo y más familiar, he aumentado de peso sin duda, pero estamos trabajando en que éste disminuya.
Sin embargo, la razón de ser de este blog y de mi vida en general, ha evolucionado de una manera increíble: Mi hijo esta enorme, el pequeño Elías se ha tranfigurado en una masa de casi 10 kilos que interactúa con el mundo en este momento, más de lo que jamás lo hizo en su corta existencia. Pasó de dar giros y aprender a sentarse, a su ya patentado gateo de 3 "patas" y ahora con alegría, a dar sus primeros pasos. Creo que la máquina está puesta y no hay nada que la detenga. Los balbuceos se transforman en palabras tan complicadas como mamá, papá, agua y algunas más inintelegibles para nuestros primitivos oídos de adulto, pero con tanto sentido para los bebés que les asombra la torpeza auditiva de sus padres.
Elías es un niño guapo sin duda, exigente y aunque de carácter firme, tiene un carisma que hace que todos lo quieran. Su maestra de gymboree parece estar enamorada de él, algunas veces pienso que no lo cambia de nivel para seguirlo viendo jejejeje. La familia de Chantal lo adora y mueren por estar con él. Nosotros, pues no puedo describir en este momento lo que significa, pero un abrazo de él, es como sacarte la lotería.
Zas me acaban de bloquear el messenger en la oficina, parece que pasaremos el resto del día buscando uno nuevo para regresar al mundo con los amigos.
saludos!
Carlos
Resulta, mi estimado lector, que los viernes son un tanto flojos en la chamba. La hora de salida es a las 2 de la tarde por lo que la labor de hoy se divide entre llegar a la oficina, ir a la cafetería a desayunar y después de un par de horas ponerse a trabajar, para después partir media hora más tarde. He de confesar que he pasado viernes completos sin hacer nada (de provecho) aunque siempre hay algo para ocuparse.
Sin duda este viernes tiene es aire de viernes que tanto nos gusta, pero esta vez tiene un matiz nuevo. Es mi último viernes aquí. Para celebrarlo tengo un café de 10 pesos y el sandwich que me hizo mi esposa por la mañana.
Así pues si su perspicacia aún no es suficiente para adivinar que me cambio de trabajo, he de notificarle, estimado lector, que así es. La semana que viene, pasaré mis últimos 3 días que paradójicamente son comparables con los 3 años que estuve en esta empresa. Las razones para irme son muchas, algunas buenas algunas malas, sin embargo me voy feliz, los que se quedan están felices de que parta (según me lo han expresado) y mi familia está contenta. ¿A dónde? Pronto postearé desde mi nuevo centro de mando. El futuro luce prometedor, la vida fascinante, las experiencias... únicas.
A un año de la creación de este blog, debo decir que la vida ha cambiado enórmemente. En un principio presumía la adquisición de un WII, ahora tengo un PS3, creo que soy un irremediable de los videojuegos.
Grandes sucesos han pasado, ya todos conocemos el destino del mago más famoso Harry Potter, mi anitguo auto se transformó en uno nuevo y más familiar, he aumentado de peso sin duda, pero estamos trabajando en que éste disminuya.
Sin embargo, la razón de ser de este blog y de mi vida en general, ha evolucionado de una manera increíble: Mi hijo esta enorme, el pequeño Elías se ha tranfigurado en una masa de casi 10 kilos que interactúa con el mundo en este momento, más de lo que jamás lo hizo en su corta existencia. Pasó de dar giros y aprender a sentarse, a su ya patentado gateo de 3 "patas" y ahora con alegría, a dar sus primeros pasos. Creo que la máquina está puesta y no hay nada que la detenga. Los balbuceos se transforman en palabras tan complicadas como mamá, papá, agua y algunas más inintelegibles para nuestros primitivos oídos de adulto, pero con tanto sentido para los bebés que les asombra la torpeza auditiva de sus padres.
Elías es un niño guapo sin duda, exigente y aunque de carácter firme, tiene un carisma que hace que todos lo quieran. Su maestra de gymboree parece estar enamorada de él, algunas veces pienso que no lo cambia de nivel para seguirlo viendo jejejeje. La familia de Chantal lo adora y mueren por estar con él. Nosotros, pues no puedo describir en este momento lo que significa, pero un abrazo de él, es como sacarte la lotería.
Zas me acaban de bloquear el messenger en la oficina, parece que pasaremos el resto del día buscando uno nuevo para regresar al mundo con los amigos.
saludos!
Carlos